viernes, 17 de febrero de 2012

XXVI

¿Cómo empieza un cuento? ¿Por medio de alguna frase en particular, alguna imagen?
En mi caso los cuentos y las novelas pueden empezar por cualquier parte. En cuanto a la escritura misma, cuando empiezo a escribir la historia ya ha estado dando vueltas a mi alrededor mucho tiempo, a veces durante semanas. Pero no de una manera clara, es tan sólo una idea general de la historia. Tal vez esa casa que tiene una planta roja en un rincón, y se que hay un viejo que camina en esa casa. Eso es todo lo que sé. Así ocurre. Y después están los sueños. Durante este periodo de gestación mis sueños están colmados de referencias y alusiones a lo que va a ocurrir en el relato. A veces todo el cuento es un sueño. Uno de mis primeros cuentos, y de los más populares, "Casa tomada", es una pesadilla que tuve. Me levanté inmediatamente, y la escribí. Pero en general, lo que surge del sueño son fragmentos de referencias. Es decir, mi subconsciente está en el medio del proceso de elaborar un relato... mientras sueño, el relato se escribe allí adentro. Entonces cuando digo que empiezo por cualquier parte, es porque en ese punto no sé cual será el principio y cuál el fin. Cuando empiezo a escribir, ése es el principio. No he decidido que el relato deba empezar de ese modo, simplemente empieza allí y continúa, y con frecuencia no tengo una idea clara del final... no sé qué es lo que va a ocurrir. Es sólo gradualmente, a medida que el relato avanza, que las cosas se van aclarando, y abruptamente veo el final.

¿Entonces usted descubre la historia mientras la está escribiendo?
Así es. Es como la improvisación en el jazz. Uno no le pregunta a un músico de jazz: "¿Pero qué va a tocar?". Él se reirá de esa pregunta. Tiene un tema, una serie de armonías que debe respetar, y entonces toma su trompeta o su saxofón y empieza. No es una cuestión de idea. Interpreta recorriendo toda una serie de diferentes pulsaciones internas. A veces sale bien, a veces no. Lo mismo me ocurre a mí. A veces me resulta embarazoso firmar mis cuentos. Las novelas no, porque en las novelas trabajo mucho, hay en ellas toda una arquitectura. Pero con los cuentos es como si me los dictara algo que hay en mí, pero no soy yo el responsable. Bien, pero como parece que aún son míos, supongo que debo aceptarlos.



Fragmento de una entrevista a Julio Cortázar, extraída del libro "Confesiones de escritores, los reportajes de The Paris review"

jueves, 2 de febrero de 2012

Muchas maneras de morir


Hay muchas maneras de morir.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc...
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestra ciudad.

Bertold Brecht.